En esta antología realizada por Mariano Villareal encontraremos
las siguientes historias:
En “El jugador”,
Paolo Bacigalupi nos dará a conocer a Ong, un periodista refugiado en Estados
Unidos que huyó de Laos siendo un niño y cuyo padre era un revolucionario que
luchaba activamente contra el poder establecido. Ong no
pasa por su mejor momento: en una profesión en la que la calidad de lo que se
escribe se mide por su popularidad en las redes sociales, Ong realiza artículos
denunciando la desaparición de especies animales y vegetales que interesan a
muy pocos y durante muy poco tiempo. En un intento de mantener su carrera, Ong
se ve envuelto en una farsa propia de una revista del corazón que le fuerza a
elegir entre su periodismo comprometido o la frivolidad imperante en los
medios.
Bacigalupi no es santo de mi devoción, pero esta historia
sobre la ética periodística es una auténtica joya que destaca en esta
antología.
“Mono no aware”
de Ken Liu es la historia más emotiva y triste de esta antología. En un momento
dado nuestro planeta perece, obligando a la humanidad superviviente a recorrer
el espacio en busca de otro lugar donde asentarse a bordo de una enorme nave.
Una de esas personas en Hiroto, el último japonés que queda con vida y que
refleja lo que era la cultura japonesa: el orden, la empatía, la valentía para
enfrentarse a los problemas sin desfallecer y especialmente su capacidad de
sacrificio.
Preciosa historia.
“La cuerda es el
mundo” de China Miéville. Según nos cuenta un narrador que en ningún
momento llegamos a conocer, en un futuro lejano se construyeron mastodónticas
torres que funcionaban como ascensores para llevar mercancías al espacio.
Dentro de ellas se instalaron personas formando comunidades que con el tiempo
perdieron el contacto con el exterior, son “mundos” dentro del mundo.
Es un relato raro, no por lo que cuenta, sino por el cómo lo
cuenta. A mí la sensación que me dio es que es un fragmento de un relato mayor
y le faltase el principio y el final, pero el resultado final funciona.
“La próxima vez que
se desate la tormenta sobre nosotros” de Emilio Bueso. La tranquilidad de
un hogar de jubilados en Groenlandia desaparece debido a una espantosa tormenta
de nieve. El personal que los atiende cae en un estado similar al de la
hibernación obligando así a dos ancianos a salir en busca de auxilio. Consiguen
llegar a otro hogar semejante al suyo pero las personas que lo habitan no pueden
ser más distinas.
Esta historia de Bueso cuenta con una magnífica atmósfera
como es habitual en él y consigue dejarte impactado. Ahora bien, tengo que ser
completamente sincera: lo leí dos veces seguidas, pasados unos días lo volví a
leer y sigo con la sensación de que no he entendido lo que ha querido contar
Bueso. Entiendo la metáfora a la que se hace referencia en la introducción con
la situación económica y social de nuestro país pero estoy convencida que se me
están escapando multitud de cosas. Aun así, merece la pena su lectura.
“M34” de Eduardo
Vaquerizo. Mi primer favorito dentro de la antología. En esta historia
conoceremos a Susana del Río quien tiene que evaluar si Roberto Lezcona,
policía, está capacitado para seguir en activo. Estamos en un futuro en el que las
prótesis han evolucionado tanto que pueden reparar los daños cerebrales. El
límite de hasta dónde se puede sustituir el cerebro por prótesis es el llamado
Hades, el límite al que llega Roberto cuando es herido gravemente en acto de
servicio. La evaluación de Roberto enredará a Susana en el caso en el que está
trabajando actualmente, una serie de asesinatos brutales que conducen a una
poderosa compañía.
M34 es un brillante thriller con aroma policiaco en el que
se plantea la identidad de los robots y de los humanos modificados.
“Prolang” de
Ricardo Montesinos. Este relato de Montesinos gira en torno al lenguaje y del
desarrollo que provoca. El Prolang es un lenguaje inventado por un profesor de
universidad absolutamente racional, que no puede llevar a prejuicios ni a
error. Dos alumnos de ese profesor son pareja y utilizan ese lenguaje entre
ellos, lo que les hace crecer increíblemente, tanto individualmente como
pareja, por lo que deciden utilizarlo para criar su hijo. Sin embargo el
resultado en el niño, con una mente amoldada por el Prolang, es terrorífico.
Un relato brutal y sobresaliente. Mi segundo favorito.
“¿Quién cuidará de
los dioses? De Liu Cixin. Los creadores de la humanidad vuelven a la Tierra
para pasar sus últimos años (mejor dicho, siglos) al cuidado de sus
descendientes. Son unos cuantos millones, así que al final cada familia de La Tierra
acaba con al menos un creador metido en casa dando lugar a situaciones muy
tirantes. El tono imperante del relato es jocoso, una gran broma, hasta que
llegamos al final y se nos queda una amarga sonrisa congelada en la boca.
“Policía del karma”
de Jorge Baradit es un relato-bólido. En pocas páginas nos vemos inmersos en
una operación policial para atrapar a un sádico asesino. Pero no nos quedemos
ahí: estamos es una sociedad que puede rastrear vidas anteriores. Mézclese con
lo anterior y tenemos un resultado explosivo.
Para leer una y otra vez. Ahora estoy en busca y captura de
la novela gráfica.
“La decisión” de
Paul McAuley es el relato que menos me ha gustado. Cuenta la historia de dos
chavales en un futuro en el que el agua ha cubierto una buena porción de
tierra. Un día una nave alienígena sufre una avería y cae cerca de donde viven.
Los dos chicos irán junto a una multitud de personas a ver la nave, pero lo que
parecía que se iba a quedar en una aventura se tuerce bastante y pasa a ser una
desencadenante de situaciones muy peligrosas. Una historia en la que destacan
los personajes, pero que a mi juicio le falta ritmo.
“Ánima” de Sofía
Rhei es el relato ganador del concurso que organizó Fantascy cuyo premio era
formar parte de esta selección y completa el trío de historias que más me han
gustado de esta antología. En un futuro que parece muy cercano la concepción
natural prácticamente ha desaparecido y los niños se diseñan genéticamente y a
catálogo en centros de reproducción asistida. Ánima trabaja en uno de estos
centros, es una experta en la complicada y carísima tecnología que hace
realidad el nacimiento de un niño. En una sociedad fría y controlada, Ánima se
verá en medio de un tornado de emociones que la llevarán a tomar unas
decisiones impensables.
Muy buen relato, con un final que no te esperas y que hace
plantearte muchas cosas.
“La epopeya de los
amantes” de Miguel Santander. Una novela corta en la que se desarrolla dos
tramas distintas. La primera es una epopeya muy antigua en la que se narra la
historia de un antiguo rey sumerio enamorado de una bella reina y por la que
tiene que enfrentarse a un demonio. La segunda historia nos es más cercana y
tiene como protagonista al científico e inventor Nikola Tesla. Dos momentos
históricos dispares pero que no impide que las historias de estos personajes se
relacionen y se expliquen entre ellas.
“La epopeya de los amantes” es una historia curiosa, que
juega con el lector. Me parece un enorme acierto cómo está escrito, partiendo
de la “traducción” del texto sumerio, ya que así como lector vas recibiendo poco
a poco detalles hasta que llegas a un final en el que todo encaja.
Como con toda antología habrá relatos que dependiendo de los
gustos de cada uno gustarán más que otros, pero sin duda hay que reconocer el
buen nivel de los volúmenes de Terra Nova y ya seas aficionado o no a la
ciencia ficción, merece mucho la pena su lectura.
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